29 de enero de 2009
Érase una vez una paloma que se llamaba Palomita. A Palomita le gusta comer hierbas, estar en el cielo y jugar con otras palomas.
Un día estaba bebiendo agua del río y se hundió. Un niño la salvó. Este niño estaba en el bosque cogiendo fresas y se llamaba Ángel.
Ángel salvó a la paloma y se fue a su casa y le echó nata a las fresas. Y se hicieron amigos para siempre y vivieron felices y comieron perdices.
Guzmanit@s de 4 años B.